
Día de lluvia junto a la factoría minera
Día nublado, y de nubes bajas en el valle de Esteríbar. Mes de diciembre, frío, húmedo y lluvioso. Junto a la factoría minera de Magnesitas de Navarra discurre el Arga. El río todavía niño y con la timidez del cauce por formar. A estas alturas, sin llegar a Larrasoaña todavía no sabe del Ulzama y discurre tranquilo entre puentes de piedra.

La leyenda, que no lo es
El río acaba de abandonar el puente de la Rabia en Zubiri por el que discurre el Camino de las Estrellas. El Camino baja por una dura pendiente de piedras afiladas desde el alto de Agalde rodeando el barranco de Otsagain.
Se dice, se habla desde hace tiempo que el espíritu de Santa Quiteria habita entre las piedras de este puente. De vez en cuando, con fuerte lluvia, cuando el agua cubre parte del pie del pilar central se escucha una voz. Es la voz de una mujer que cita a un animal a que dé vueltas sobre el pilar. Dicen los lugareños, que en ese momento las aguas forman un remolino alrededor de las grandes piedras de la base, y el chapotear de la lluvia sobre el agua suena a pezuña. Se escuchan voces, son los cánticos de las hermanas de Quiteria. Se oye el bramido de la bestia entre el cantar de aquellas que de un solo parto nacieron. Vuelve el silencio envuelto de lluvia. Esto solo ocurre una vez cada cinco años, y no tiene mes preferido. Eso dicen, quién sabe.
La santa
Santa Quiteria fue virgen y mártir de origen francés y tiene repartidas sus reliquias al sur de los Pirineos. En el reparto de dones a esta santa le tocó el de curar la rabia. Debido a esto decían que en su presencia los perros dejaban de ladrar, al igual que hacen ahora al cruzar el puente. Y por cierto, el puente dio nombre al pueblo, ya que Zubiri significa Pueblo del Puente.

Y el Camino
Finalmente, el camino que vemos es el de Santiago. El Camino antes de llegar a Zubiri se divide en dos. El que busca albergue en el pueblo, y el que osado después de atravesar el último tramo de bosque sigue hacia adelante sorteando la población. El sendero esquiva la factoría elevándose sobre ella. La factoría minera da ese toque grosero al paisaje, un brochazo grueso y de color equivocado que contrasta con la belleza de las vistas de Esteríbar. El río discurre a lo largo del valle hasta su llegada a Villava. Es ahí donde se hermana con el Ulzama al que hace perder el nombre. El Arga seguirá creciendo, y son muchos los kilómetros que recorrerá con este nombre. Hasta Funes. Pero esa es otra historia.
Las fotografías
Mi visión
El encuadre intenta poner el punto de fuga en la chimenea. El equilibrio de la fotografía lo consigo con la valla, el camino que nos dirige al puente y la barrera de árboles que nos protege de ese ambiente industrial. En el revelado he forzado un poco los colores del invierno, y resaltando el color de la magnesita.
Datos técnicos de la fotografía principal
Nikon D90 | Distancia focal (35 mm): 27 mm | f /6,3 | ISO: 200 | Velocidad: 1/40 seg
Datos técnicos de la segunda fotografía
Nikon D90 | Distancia focal (35 mm): 27 mm | f /7,1 | ISO: 200 | Velocidad: 1/50 seg
Datos técnicos de la tercera fotografía
Nikon D90 | Distancia focal (35 mm): 42 mm | f /13 | ISO: 200 | Velocidad: 1/80 seg